Convierten el malecón de Chapala en cantina y tianguis
Lo que el visitante percibe es una enorme cantina distribuida en el parque Ramón Corona y el malecón, en donde hasta las bancas son utilizadas como barras y se dificulta el deambular y disfrutar el recorrido por esta zona turística visitada por turistas nacionales y extranjeros
La tibieza de las autoridades municipales de Chapala está dando al traste con la imagen de este hermoso e importante destino turístico de fin de semana, ubicado a escasos 45 kilómetros de la ciudad de Guadalajara.
Lo que el visitante percibe es una enorme cantina distribuida en el parque Ramón Corona y el malecón, en donde hasta las bancas son utilizadas como barras y se dificulta el deambular y disfrutar el recorrido por esta zona turística visitada por turistas nacionales y extranjeros.
Lo que antaño fue un hermoso espacio de convivencia: el parque Ramón Corona, ubicado entre la avenida del mismo nombre y el lago más grande de México, actualmente está atestado de puestos en donde se venden diversos artículos y bebidas embriagantes. Hay aquí, según representantes del comercio organizado, unos 200 vendedores informales, a los que se suman otros 70 distribuidos en el malecón.
Contra lo que establecen los reglamentos municipales, el comercio informal hace de las suyas en esta área de recreo y que no luce esplendorosa como antaño, gracias a la venta de cerveza y otro tipo de bebidas embriagantes.
Restauranteros y comerciantes establecidos están molestos y se quejan de la administración municipal que encabeza Joaquín Huerta Barrios, quien, dicen los comerciantes establecidos, no es capaz de meter en cintura el ambulantaje y la venta de bebidas alcohólicas en el parque y malecón; es más, consideran que lo tolera.
El temor de los representantes del comercio establecido es que durante las semanas Santa y de Pascua prevalezca el desorden que actualmente se tiene y los comerciantes ambulantes y semifijos sigan haciendo de las suyas en detrimento de los establecimientos que puntualmente pagan sus impuestos y ven una competencia desleal en los ambulantes que sólo pagan plaza al personal del Ayuntamiento para ejercer la actividad comercial en diversos giros. (Con información de El Occidental)