Es zona de desastre Baja California Sur tras Odile
El gobierno federal declaró zona de desastre a los cinco municipios del estado; además, la cifra de muertos aumentó a seis personas según las autoridades locales, Comondú, La Paz, Loreto, Los Cabos y Mulegé recibirán apoyo del Fondo de Desastres Naturales (Fonden) para su recuperación, según apunta el DOF
Los cinco municipios de Baja California Sur son zona de desastre tras el paso del huracán Odile, publicó la Secretaría de Gobernación (Segob) en el Diario Oficial de la Federación (DOF), un día después de conocerse que la cifra de muertos aumentó a seis personas, según las autoridades locales.
Comondú, La Paz, Loreto, Los Cabos y Mulegé recibirán apoyo del Fondo de Desastres Naturales (Fonden) para su recuperación, según apunta el DOF.
El pasado 15 de septiembre, el meteoro impactó en Cabo San Lucas en categoría 3, dejando incomunicada vía terrestre, marítima y aérea a estas regiones del estado de la península norte.
Odile provocó la muerte de seis personas. Las dos últimas víctimas son el ciudadano británico Paul Whitehause y su esposa, quienes habían desaparecido a bordo de una embarcación, informó la Procuraduría de Baja California Sur este domingo.
El cadáver del hombre de 45 años fue hallado entre manglares y su muerte fue por "asfixia por sumersión", sin signos de violencia, indicó la procuraduría. Whitehouse y su esposa Simone Good, también hallada muerta previamente, desaparecieron en el barco Tabasco en el mar de Baja California Sur tras la llegada de Odile.
El huracán ocasionó, además, millonarios daños materiales en hoteles y edificios, así como saqueo a varios almacenes y pequeñas tiendas.
Un total de 30,000 turistas nacionales e internacionales se encontraban en Los Cabos cuando impactó el fenómeno meteorológico.
De ellos, hasta el momento se han evacuado a casi 27,000, informó la Secretaría de Comunicaciones y Transportes (SCT) en un comunicado. En el mismo mensaje, señaló que se espera que el aeropuerto de San José del Cabo opere con regularidad a partir del 8 de octubre.
El desabasto de agua y comida, así como de combustible y energía eléctrica se vivió en los primeros seis días tras el impacto del huracán. Sin servicios, señal telefónica, cajeros bancarios y tiendas que vendan alimentos, salir de Los Cabos fue una alternativa planteable.
A las necesidades básicas se suma el miedo. Improvisadas barricadas de vecinos se levantaron por temor a que los violentos saqueos de comercios de días pasados se extiendan a las casas.
De acuerdo con las autoridades locales, más de 20 personas fueron detenidas en el estado por saqueos a negocios en el centro turístico.
Este lunes se reanudaron las clases en las localidades de Ciudad Constitución, Ciudad Insurgentes y Zaragoza, en el municipio de Comondú y en el de Loreto, con excepción de la sección Modesto Sánchez.
El gobierno mexicano impulsará el financiamiento para grandes empresas y pequeñas negocios, además de agilizar el pago de primas por parte de las aseguradoras para dar liquidez a las empresas, así como facilidades para el cumplimiento de las obligaciones fiscales. (Con información de CNN México)
