Rememoran vallartenses el concierto que dio Juan Gabriel en el malecón hace 12 años

En la memoria de los vallartenses aún queda aquel memorable concierto que ofreció el también llamado “divo de Juárez”, cuando ante más de 20 mil personas o 50 mil dicen otros, hizo gala de su profesionalismo, su arrastre con la gente y la parafernalia que lo asistió en aquel concierto en el que se hizo acompañar de orquesta filarmónica, mariachi y alrededor de 40 bailarines y coristas en el escenario

 

Foto: Tribuna de la Bahía 

Por Osvaldo Granados

Puerto Vallarta no es ajeno al luto y buenos recuerdos del cantautor mexicano Juan Gabriel, ya que, entre sus varias visitas, una de ellas sirvió para inspirarle a escribir “La Guirnalda”, canción que le ha dado promoción a la ciudad con la interpretación de la también fallecida Rocío Durcal.

No obstante, en la memoria de los vallartenses aún queda aquel memorable concierto que ofreció el también llamado “divo de Juárez”, cuando ante más de 20 mil personas o 50 mil dicen otros, hizo gala de su profesionalismo, su arrastre con la gente y la parafernalia que lo asistió en aquel concierto en el que se hizo acompañar de orquesta filarmónica, mariachi y alrededor de 40 bailarines y coristas en el escenario.

Era miércoles 10 de noviembre del 2004, la cita fue a las 20:00 horas en el malecón de Puerto Vallarta a la altura de la escultura de El Caballito, que en aquel entonces se ubicaba donde desemboca la calle Galeana sobre el Paseo Díaz Ordaz, la parte más ancha a modo de explanada que aún se conserva y donde se colocó el escenario.

Las calles aledañas y buena parte de la zona fueron cerrada al tránsito vehicular. Se instalaron zonas “Vip” en la playa para funcionarios, prensa e invitados especiales. Varios restaurantes y antros hicieron “su agosto” y cobraban el ingreso a sus terrazas, además de las reservaciones que llegaban a alcanzar entre mil y mil 500 pesos por personas, además del consumo. Pero la multitud atiborró no solo el malecón, sino la calle Morelos desde donde se podía ver a Juan Gabriel; hasta lo arcos del Malecón y el edifico de la presidencia municipal alcanzaban a verse las multitudes.

Como nunca, el mar frente al malecón también lucía conglomeración inusitada de embarcaciones y yates, alrededor de 100 se llegaron a contabilizar. Así, desde las alturas en los restaurantes, desde el nivel de piso en el malecón, o en el mar en alguna embarcación, vallartenses y hasta turistas gozaron de tres horas de concierto y presenciaron, la final, la entrega de las llaves de la ciudad por parte del entonces presidente municipal, Gustavo Gonzálz Villaseñor.

“FUE UN CONCIERTO MUY CHINGÓN” 

12 años después de su presentación en el malecón de Puerto Vallarta, en muchos vallartenses queda en la memoria y su corazón aquel memorable concierto. Aquí algunos testimonios:  

-          César Trujillo. Contador.

“La neta estuvo muy padre aquel concierto, muy chingón porque traía su orquesta, mariachi (…) cantó, bailó, hizo fiesta. Fácil se echó como unas cuatro horas de concierto, el concierto era fiesta; en las embarcaciones se veía también mucho ambiente. Fue un buen regalo para Puerto Vallarta al margen der que lo haya traído un gobierno o partido político, pero estuvo muy padre, la neta”.

-          Diego Nava Maeda. Director del IMAJ (Instituto Municipal, de Atención a la Juventud).

“Sin lugar a dudas es uno de los conciertos más memorables que ha tenido Puerto Vallarta porque había gente de todas las edades, desde pequeños hasta adultos y abuelitos. En ese entonces acababa de pegar el huracán Kena y pues el concierto sirvió mucho de promoción. Algo que recuerdo muy especial fue cuando cantó “La Guirnalda” que él mismo compuso y pues fue el momento cumbre; al momento que sonaba el nombre de Puerto Vallarta los gritos, las ovaciones, aplausos y porras no se hicieron esperar”.

-          Fernanda Bojórquez. Locutora.

“Sí me tocó ir  a ese concierto en el malecón y lo que más recuerdo es la canción del ‘Noa Noa´, pero también mucha gente. En ese tiempo el caballito estaba en medio del malecón y allí fue donde estaba el escenario. Había público desde el escenario hasta los arcos del malecón; en la calle también. Traía muchos músicos. En aquel tiempo no tenía idea de lo que era un espectáculo de ese nivel”.