Regalos que delatan

Por Lorena Martínez Ramírez 

Vanidoso, elegante, práctico, moderno, anticuado, despreocupado, atento, intelectual. Elige bien el regalo que vas a dar en una reunión o en la cena de Navidad, porque aunque no lo creas, revelará mucho de ti.

Sí, tanto en la selección de un presente para esa persona especial que hace latir con fuerza tu corazón, como en el intercambio que se organizó en la oficina siempre debes ser tú mismo y cuidar que tus obsequios comuniquen de la mejor manera esas fortalezas que pueden mantener y mejorar tu imagen.

Que arroje la primera piedra quien no haya regalado algo por compromiso: Cuidado, el desinterés puede motivarnos a comprar algo con desgano que a la hora de entregarlo nos haga lucir como:

a)- Tacaño (a).

b)- Excéntrico (a) .

c)- Presumido (a).

d)- Indiferente.

No hay pretexto para simplemente "salir de la situación" con cualquier cosa, costosa o no, porque lo que sale de nosotros, sea un gesto, frase, reacción, post en Facebook o lo que sea, impacta no sólo en el agrado del que lo recibe y quienes nos rodean, sino en su percepción sobre nosotros.

Varios estudios de psicología establecen que lo que regalamos y cómo lo presentamos, está relacionado directamente con nuestra personalidad, o sea, hasta el esmero y originalidad en la envoltura están vinculados con qué y cómo somos (generosos, narcisistas...), el Journal of Experimental Psichology propone que cuando planificamos la compra y entrega de un obsequio, la principal ganancia -a nivel mental- como gratificación, no es para el que recibe, sino para quien da, porque plasmamos una parte de nosotros mismos en ese detalle.

 

En resumen, ¡cuéntame qué vas a regalar y diré quién (y cómo) eres, felices fiestas!