PGR abre 31 averiguaciones por delitos en las elecciones

29 personas resultaron ser presuntas responsables de alterar el Registro Federal de Electores es decir dar datos falsos para obtener credencial de electores; a dos personas se les señaló de recoger credenciales para votar el día de la elección y una persona más fue acusada de usurpación de funciones

 

En el presente mes la Fiscalía Especializada para la Atención de Delitos Electorales, de la Procuraduría General de la República (PGR), consignó 31 averiguaciones previas ante jueces federales de 12 entidades, donde acusó a 32 personas de incurrir en ilícitos durante los comicios del pasado 1 de julio.

De acuerdo con la fiscalía de la PGR, de las 31 indagatorias, 29 personas resultaron ser presuntas responsables de alterar el Registro Federal de Electores (dar datos falsos para obtener credencial de elector); a dos personas se les señaló de recoger credenciales para votar el día de la elección y una persona más fue acusada de usurpación de funciones.

 

Las consignaciones se realizaron ante jueces de distrito de Chihuahua (uno), Campeche (dos), Distrito Federal (cuatro), Guanajuato (dos), Tabasco (uno), Hidalgo (dos), Veracruz (12), Quintana Roo (uno), Puebla (uno), Coahuila (cuatro), Oaxaca (uno) y Baja California (uno).

 

Hasta ayer la Fiscalía Especializada para la Atención de Delitos Electorales también había ganado cinco juicios que emprendió por delitos en materia electoral, con lo que suman 10 en lo que va del mes, siendo 12 personas las sentenciadas por tribunales federales.

 

Mientras tanto, agentes de la Policía Federal Ministerial cumplimentaron cinco órdenes de aprehensión por la probable responsabilidad en la comisión de delitos electorales, luego de que tres ciudadanos sufragaron más de una vez en casillas especiales en Guerrero y Sonora, y dos por haber proporcionado información falsa al Instituto Federal Electoral.

 

Los delitos más recurrentes que se presentan son solicitar votos por pago, dádiva, promesa de dinero u otra recompensa durante las campañas electorales o la jornada electoral; hacer proselitismo o presionar a los electores el día de los comicios en el interior de las casillas o en el lugar en que se encuentren formados los votantes, con el fin de orientar el sentido de su voto, u obtener o solicitar declaración firmada del elector acerca de su intención o el sentido de su voto.

 

Asimismo, la amenaza o promesa de paga a favor de un determinado partido o candidato.