Ejido Valle de Banderas ahora va sobre la isla conocida como la Paloma

El pasado miércoles se llevó a cabo la primera dirigencia por parte de los tribunales sin lograrse concertar, debido a que actualmente ya todo sobre la isla conocida como la Paloma, pertenece a la iniciativa privada

Ejido Valle de Banderas ahora va sobre la isla conocida como la Paloma. El pasado miércoles se llevó a cabo la primera dirigencia por parte de los tribunales sin lograrse concertar, debido a que actualmente ya todo pertenece a la iniciativa privada.

El añejo y enredoso pleito por las tierras que tiene el ejido del Valle de Banderas con el vecino Puerto Vallarta, vivió un capítulo más teniendo como resultado el mismo, es decir la ausencia de pruebas que le den solvencia suficiente para acreditarse los derechos.

De acuerdo al juicio de amparo indirecto promovido 1379/2014 el ejido en mención busca el reconocimiento de las autoridades agrarias los derechos de las 88 hectáreas y fracción las cuales, según el mismo expediente, forman parte de los terrenos de la nación o concesionados a particulares.

Estos terrenos propiedad de la nación forman parte de una isla conocida como La Paloma , en la que actualmente existe inversión privada a través de un campo de golf.

Vaya que la tarea es compleja para el ejido, ya que hacerse de los derechos de las colindancias de los terrenos las comparte con dotaciones del núcleo agrario de Las Juntas, con el cual ha tenido acuerdos de permutas suscritas en comisiones especiales que ambos estados han instalado para dirimir los conflictos, precisamente de los linderos.

El pasado miércoles en la diligencia que ejecutó la secretaria de acuerdos del Juzgado Tercero Civil de Puerto Vallarta a petición del Juez Tercero de Distrito en Materia Administrativa y de Trabajo, con sede en Guadalajara, Jalisco, arribó a un ingreso que hoy pertenece a la propiedad privada algo que generó malestar entre las autoridades ejidales del Valle de Banderas. Y cómo no se iban a molestar si los condujeron a terrenos que no eran suyos, evadiendo de alguna forma las indicaciones de la inspección solicitada por el juez en la que señala que ésta debe hacerse a terrenos suyos.

Jurídicamente la situación legal que guarda el ejido del Valle solo ha beneficiado a los bufetes de abogados, ya que han hecho de este río revuelto una importante industria de recursos.

 

Al caso el abogado Mario Escamilla, artífice de tener a la Cruz de Huanacaxtle en un pleito indefinido, lleva al mismo camino a las autoridades del Valle de Banderas a las que hoy respalda para hacerse acreedora de los derechos de tierras propiedad de la nación. El usufructo de la ignorancia, sigue. (Con información de RealidadesPeriódico.com)