La percepción en las elecciones de Estados Unidos
Por Lorena Martínez
En imagen política, las emociones son el centro de la toma de decisiones, y en este caso la "fortaleza" o mano dura de sus líneas discursivas movió a muchos a elegirlo, y la apatía de otros que no encontraron motivación para ir a las urnas porque Hillary Clinton ya "había ganado", fueron factores determinantes para el resultado obtenido
La percepción es la realidad en la mente de cada una de las personas y se encuentra influida por nuestra cultura, nuestras experiencias, pero sobre todo por la parte instintiva de nuestro cerebro; muestra de ello es el triunfo de Donald Trump; inexplicable para algunos.
En imagen política, las emociones son el centro de la toma de decisiones, y en este caso la "fortaleza" o mano dura de sus líneas discursivas movió a muchos a elegirlo, y la apatía de otros que no encontraron motivación para ir a las urnas porque Hillary Clinton ya "había ganado", fueron factores determinantes para el resultado obtenido.
Trump entendió mejor que ningún otro aspirante a la Casa Blanca la frustración y la rabia contenida del estadounidense blanco de clase trabajadora, quien ha observado en las últimas tres décadas cómo la globalización iba carcomiendo su seguridad económica al tiempo que la inmigración iba cambiando su vecindario.
Cerca del 15 por ciento de las cuentas de Twitter que tomaron parte de la discusión electoral de los Estados Unidos fueron bots automáticos, que mayoritariamente apoyaron a Donald Trump y distorsionaron la percepción real al candidato republicano, concluyó una investigación de una universidad de California.
Mientras que los tuits producidos por los robots de Trump eran casi uniformemente positivos, sólo la mitad de los de Clinton lo eran, en tanto que la otra mitad criticaba a la candidata demócrata, según la investigación.
La presencia de bots en las redes sociales puede afectar negativamente a la discusión política democrática en lugar de mejorarla, lo que a su vez puede alterar la percepción pública y poner en peligro la integridad de las elecciones presidenciales.