Legisladores exigen testimonio de Pam Bondi por caso Epstein-Trump
El nombre de Trump apareció en los documentos del caso Epstein, según reveló la secretaria de Justicia Pam Bondi; legisladores exigen explicaciones.
Por Berna Calvario
La secretaria de Justicia Pam Bondi se encuentra en el centro de una nueva polémica tras informarse que notificó al presidente Donald Trump que su nombre aparece en los archivos del caso de Jeffrey Epstein. Legisladores demócratas han exigido su comparecencia ante el Congreso para esclarecer el contenido y contexto de esa comunicación.
De acuerdo con el Wall Street Journal, Bondi habría informado directamente al mandatario como parte de un reporte de rutina del Departamento de Justicia, que recientemente anunció que estos archivos no serían divulgados al público, pese a la presión de investigadores, usuarios en línea y simpatizantes del propio Trump.
El senador demócrata Adam Schiff pidió que tanto Pam Bondi como el director del FBI, Kash Patel, testifiquen ante la Comisión de Asuntos Jurídicos del Senado. “Necesitamos llevar a Bondi y a Patel ante la Comisión”, escribió en su cuenta de X.
En un comunicado conjunto, Bondi y el subsecretario de Justicia, Todd Blanche, señalaron que los investigadores revisaron minuciosamente los registros y concluyeron que “nada en los archivos justificaba una mayor investigación o procedimientos”. Reiteraron que el informe se entregó al presidente como parte de los protocolos habituales del Departamento.
Aunque el nombre de Trump ha aparecido en múltiples documentos relacionados con Epstein —quien murió en prisión en 2019 mientras esperaba juicio por tráfico sexual—, no hay pruebas hasta el momento que lo vinculen directamente con conducta indebida. En documentos anteriores, una mujer declaró haber coincidido con Epstein en el casino de Trump en Atlantic City, pero no acusó al expresidente de nada inapropiado.
El propio Trump ha reconocido conocer a Epstein en el pasado, al que alguna vez describió como “un tipo estupendo”, aunque posteriormente rompieron relaciones.
Desde la Casa Blanca, el portavoz Steven Cheung minimizó el escándalo, calificándolo como “otra historia falsa más” impulsada por los demócratas y medios liberales.
