Peluca, retenes y mar agitado: así fue la fuga secreta de María Corina Machado
Medios en EE.UU. revelan que Washington participó en la operación que permitió su salida rumbo a Oslo.

Redacción AZ Noticias
La líder opositora venezolana y Premio Nobel de la Paz 2025, María Corina Machado, reapareció en Oslo tras un año en la clandestinidad y confirmó que contó con ayuda del gobierno de Estados Unidos para ejecutar una operación secreta que le permitió salir de Venezuela bajo fuertes riesgos.
Su fuga, descrita por medios estadounidenses como una operación altamente delicada, incluyó una peluca, un disfraz, al menos 10 retenes militares, una peligrosa travesía marítima y un traslado aéreo coordinado con precisión.
De acuerdo con The Wall Street Journal, Machado inició su escape la tarde del lunes 8 de diciembre desde un suburbio de Caracas, donde permanecía oculta desde las elecciones presidenciales de 2024. Acompañada por dos personas, recorrió durante 10 horas una ruta plagada de controles militares hasta llegar a un poblado costero. Cerca de la medianoche alcanzó la zona donde iniciaría la etapa más riesgosa: un viaje en lancha pesquera rumbo a Curazao, enfrentando vientos fuertes y mar agitado.
La red que organizó la operación alertó previamente a fuerzas estadounidenses para evitar que la embarcación fuera confundida con otras que han sido blanco de ataques en esa zona del Caribe. Machado llegó a Curazao alrededor de las 15:00 horas del martes, donde fue recibida por un equipo privado especializado en extracciones, presuntamente respaldado por la administración Trump.
Registros de vuelo muestran que un Legacy 600 la trasladó desde Willemstad hasta Oslo con una escala técnica en Bangor, Maine. Antes de partir, Machado grabó un mensaje agradeciendo a quienes “arriesgaron sus vidas” para facilitar su salida.
Mientras ella viajaba, su hija, Ana Corina Sosa Machado, recibió el Premio Nobel de la Paz en su nombre. El Comité Nobel reconoció que la opositora había estado en “una situación de peligro extremo”.
Ya instalada en Oslo, Machado saludó desde el balcón del Grand Hotel entre aplausos y gritos de “valiente”. Aseguró que hará todo lo posible por regresar a Venezuela para continuar su lucha, aunque la fiscalía venezolana advirtió que será considerada fugitiva si pisa nuevamente el país, donde enfrenta acusaciones de conspiración, incitación al odio y terrorismo.
Según el WSJ, la opositora descansará unos días tras un año viviendo en aislamiento y con recursos limitados. Después emprenderá una gira por Europa para sumar apoyos internacionales y, posteriormente, viajará a Washington para continuar sus gestiones diplomáticas.




