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Cultura de previsión funeraria es pobre en el país

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Padilla estimó que dentro de una década, entre un 15 y 20 por ciento de la población podría tener previsión funeraria en el país

A nadie le gusta pensar en su muerte, pero es una de las pocas cosas inevitables en la vida. La falta de una cultura de prevención en México provoca que la mayoría de las personas deje en sus familiares la responsabilidad de afrontar los costos derivados de su defunción.

Si tú percibes un ingreso mensual neto de 15 mil pesos, tus gastos funerarios pueden llegar a costar el equivalente a cuatro meses de tu salario, es decir, unos 60 mil pesos.

Para evitar un impacto financiero fuerte y repentino, existen en el mercado opciones de previsión funeraria, con las cuales es posible adquirir servicios con anticipación a un costo inferior al correspondiente a casos de necesidad inmediata.

“No hay cultura de la previsión porque el mexicano no ha tenido acceso a ofertas de servicios de estas características. Además, no son muchas las empresas de servicios funerarios que pueden brindar estos productos, en la Ciudad de México hay cuando mucho 12”, explicó Oscar Padilla, CEO de Casas Funerarias J. García López.

Por su parte, Carlos N. Lukac, director general de Gayosso, refirió que sólo 1.4 por ciento de la población mexicana tiene previsión funeraria.
En Malasia, país con un nivel socioeconómico similar, la cifra es de 8 por ciento; en Estados Unidos, de 17 por ciento; en Francia, de 28 por ciento, y en España, alcanza un 70 por ciento.

Comprar paquetes funerarios con antelación brinda un importante beneficio porque impide que los familiares realicen un desembolso fuerte e inesperado en momentos de por sí difíciles. 

Además, los planes son transferibles y no tienen caducidad.

Gayosso y J. García López son dos de las principales casas que ofrecen servicios fúnebres. La primera con presencia en 14 ciudades de la República Mexicana, incluidas la Ciudad de México, Monterrey, Guadalajara, Acapulco, Aguascalientes, Tijuana y Mexicali. Además, está J. García López enfocada principalmente en la capital del país y su área metropolitana.

Con estas se pueden adquirir paquetes de previsión a meses sin intereses e incluso domiciliarlos. Así, un cliente puede liquidar el plan de su elección en un plazo de entre uno y tres años, de tal forma que al mes destine entre 10 y 15 por ciento de su ingreso a este servicio (asumiendo que percibe 15 mil pesos mensuales).

J. García López tiene siete planes de previsión, que van de los 34 mil 100 hasta los 58 mil 750 pesos. En todos sus paquetes se brinda asesoría y atención personalizada las 24 horas, traslados en carroza dentro la Ciudad de México y área metropolitana, honorarios por gestoría y trámites, arreglo estético, sala de velación, una urna básica y la elección del servicio deseado: inhumación en fosa propiedad del familiar responsable del servicio, o cremación en las instalaciones de la funeraria.

“La ventaja de la previsión funeraria es que el precio queda congelado al momento de adquirir el plan. El término promedio de la redención del servicio funerario es de 12 años. Teniendo en cuenta el incremento de precios de los servicios funerarios de necesidad inmediata año con año, se habrá ahorrado hasta 80 o 100 por ciento”, consideró el CEO de Casas Funerarias J. García López.

Por su parte, Gayosso ofrece los planes plata y oro, que incluyen gestión de trámites, traslado, arreglo estético, capilla ecuménica, embalsamado básico, ataúd de madera, sala de velación, sala de espera, servicio de cafetería (ilimitada en el plan oro) y urna de madera. 
El primero tiene un costo de 57 mil 550 pesos y el segundo de 67 mil 80 pesos, ambos con opción de pago a 24 o 36 meses.

A decir de ambos ejecutivos, se trata de un segmento con enorme potencial de crecimiento a mediano y largo plazo en México, a diferencia del correspondiente a la necesidad inmediata (de servicio funerario), el cual es relativamente estático, al tenerse un número de defunciones relativamente estable año con año.

Padilla estimó que dentro de una década, entre un 15 y 20 por ciento de la población podría tener previsión funeraria en el país.

Según cifras del Inegi, en 2015 hubo en México un total de 692 mil 320 defunciones, de las cuales, 64 por ciento correspondieron a personas mayores de 60 años.(El Financiero)

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