Sufre Nayarit mucha deuda y poco desarrollo

Imco coloca a Nayarit como uno de los estados que menor recaudación tiene a partir de impuestos estatales, pues estos ingresos no representan ni 5% de las entradas totales de la entidad, las principales debilidades de la entidad son la falta de innovación en los sectores económicos, una baja eficiencia y eficacia gubernamental, la deficiente justicia laboral y una economía poco estable

Una significativa baja en los índices económicos, laborales y de eficiencia gubernamental colocan a Nayarit en el lugar 23 de competitividad a nivel nacional, con una calificación de 41.74, por debajo del promedio nacional, que —según el Índice de Competitividad Estatal 2014, del Instituto Mexicano para la Competitividad AC (Imco) — es de 44.6 puntos sobre 100.

Este índice mide la capacidad de las entidades federativas para atraer y retener talento e inversiones; para medir esto, Imco evalúa las capacidades estructurales y coyunturales de cada estado a través de 89 indicadores divididos en 10 subíndices.

Según el análisis, las principales debilidades de la entidad son la falta de innovación en los sectores económicos (lugar 31 a nivel nacional), una baja eficiencia y eficacia gubernamental (29), la deficiente justicia laboral (28) y una economía poco estable (26).

Imco coloca a Nayarit como uno de los estados que menor recaudación tiene a partir de impuestos estatales, pues estos ingresos no representan ni 5% de las entradas totales de la entidad.

Como punto de referencia, Imco señala que la entidad que más recursos propios recauda es el DF, pues éstos representan 22% de su ingreso total.

Aunque este análisis se realizó con los datos disponibles hasta 2012 (primer año de la administración del gobernador Roberto Sandoval Castañeda), el reporte busca “detonar la conversación sobre los desafíos de implementación de cada una de las reformas (estructurales emprendidas por el gobierno federal durante 2013 y 2014)”.

En este documento, Imco destaca que, en un comparativo con los resultados obtenidos tras el análisis de los datos de 2010, “los estados que más retrocedieron en el índice general fueron Tamaulipas, con seis posiciones, y Nayarit y Sinaloa, con cuatro; Tamaulipas y Nayarit retrocedieron seis posiciones en “Mercado Laboral” y más de 10 en “Economía Estable”.

El reporte sobre Deuda Subnacional, que realiza Imco, coloca a Nayarit como la séptima entidad con mayor endeudamiento per cápita, pues hasta junio cada nayarita debía 4 mil 860 pesos, resultados de un adeudo del gobierno que supera los 5 mil 800 millones de pesos.

Según el Índice de Información Presupuestal Estatal 2014, la actual administración es una de las que menos transparenta la situación de su endeudamiento, ya que sólo alcanza 25 de los 100 puntos con que se evalúa este rubro; Imco indica que en la información presupuestal sólo hay datos que tienen que ver con el monto total de la deuda, el pago de intereses y las comisiones por servicios bancarios o manejos de cuenta, pero no se localiza información sobre los saldos de ésta, el tipo de garantía o el tipo de instrumento de contratación de la deuda.

El nivel de endeudamiento ha provocado que la calificadora Fitch Ratings México sostenga la calificación crediticia de la entidad en BBB, que si bien implica una perspectiva estable de las finanzas estatales, considera que la economía nayarita es débil.

En su último reporte, realizado en junio pasado, la calificadora reconoce que el Acuerdo Administrativo de Medidas de Austeridad y Racionalidad del Gasto implementado por el gobierno estatal en 2012 ha logrado contener un mayor endeudamiento, pero considera que el elevado gasto operacional de la administración y el bajo flujo financiero que provoca la deficiente recaudación propia representan un riesgo.

Para Fitch el reto de la presente administración consiste en lograr “un desempeño presupuestal equilibrado —que permita robustecer su flexibilidad financiera—; un control importante sobre el gasto operacional; el fortalecimiento de la recaudación local y acciones que permitan una viabilidad financiera de largo plazo del sistema de pensiones y jubilaciones”.

 

El presupuesto aprobado para 2015, de 17 mil 730 millones 900 mil pesos, establece que 29.1% de los recursos irán al gasto operativo y sólo para cubrir la nómina se destinarán 2 mil 735 millones 500 mil, lo que representa un incremento de 231 millones 200 mil pesos; esto a pesar de la fusión de las secretaría del Trabajo y de Desarrollo como parte de una estrategia para reducir el gasto nominal. (Con información de El Imparcial)