Formalizan exigencia al gobernador para que ya cumpla con los nuevos camiones de pasajeros prometidos
Desde el pleno del Ayuntamiento, se urgió a atender la falta de camiones urbanos ante el reclamo ciudadano y la serie de promesas incumplidas por parte del gobierno estatal de Jalisco. El regidor Arnulfo Ortega, autor de la iniciativa de exhorto advirtió que “no podemos hacer oídos sordos” a una crisis que afecta todos los días a miles de vallartenses.

Por Osvaldo Granados
El Ayuntamiento de Puerto Vallarta por fin volteó a ver la crisis de transporte público que mantiene a miles de usuarios esperando unidades que tardan en pasar hasta una hora para poderse trasladar.
En sesión de Ayuntamiento, el regidor Arnulfo Ortega, presidente de la Comisión Edilicia de Crecimiento, Diversificación y Vocacionamiento Económico, presentó un exhorto directo para que el municipio gestione, con carácter de urgente, la entrada inmediata de más camiones urbanos al servicio.
El edil advirtió que la ciudad está pagando las consecuencias de años de retrasos y falsas promesas. “No podemos hacer oídos sordos ante lo que está pasando. La gente está cansada de esperar un camión que muchas veces nunca llega”, señaló durante su intervención.
El llamado ocurre en un contexto en el que usuarios, colonias y rutas completas han denunciado tiempos de espera de hasta una hora, unidades insuficientes y la ausencia de los nuevos camiones que el gobierno estatal prometió desde hace meses.
La exigencia del Ayuntamiento se suma a la frustración social por una modernización del transporte que simplemente no se ha materializado. En rutas como Las Palmas, Ixtapa o El Pitillal, vecinos reportan recorridos incompletos, saturación y un servicio incapaz de responder a la demanda diaria.
PIDEN GESTIONES INMEDIATAS ANTE EL ESTADO
Ortega pidió que el municipio gestione de inmediato ante las autoridades estatales y las empresas concesionarias para que se liberen, entren y entren en servicio los camiones pendientes. El cabildo respaldó que no puede posponerse más una solución, pues la movilidad cotidiana está prácticamente colapsada.
Mientras tanto, Vallarta sigue esperando las unidades prometidas y una operación que pueda garantizar horarios regulares, seguridad y un servicio que deje de ser un golpe diario para estudiantes, trabajadores y familias enteras.




