Trabaja gobierno de Rosario, Argentina en mejorar la ciudad para la boda de Lionel Messi
A unos días del casamiento de Lionel Messi y Antonela Roccuzzo, la ciudad anfitriona ultima los detalles para recibir a los novios y a sus invitados, las tareas incluyen la mejora de los espacios verdes, una nueva mano de pinta al mobiliario público y el control de todas las torres de luces para garantizar una perfecta iluminación
La cuenta regresiva está en marcha. A unos días del casamiento de Lionel Messi y Antonela Roccuzzo, la ciudad anfitriona ultima los detalles para recibir a los novios y a sus invitados. En las inmediaciones del complejo City Center, donde se realizará la boda, ya se palpita un evento que promete atraer las miradas de todo el planeta.
Operarios de la Municipalidad de Rosario trabajan a contrarreloj para “embellecer” la zona. Las tareas incluyen la mejora de los espacios verdes, una nueva mano de pinta al mobiliario público y el control de todas las torres de luces para garantizar una perfecta iluminación.
También hay trabajos puertas para dentro, en el interior del complejo emplazado en la zona sur, en uno de los accesos a la ciudad. Hay arreglos en el jardín y en la fachada del hotel Pullman, donde se alojarán la mayoría de los 250 invitados que asistirán al casamiento. Todas las habitaciones están reservadas para la ocasión.
“Ojalá podemos ver algo, aunque sea por la ventana de los autos”, le dice Dora a Clarín, una de las vecinas más privilegiadas de la calle Batlle Ordoñez. Su casa está justo enfrente del ingreso al complejo. “Es un orgullo que Messi se case en su ciudad, que no se olvide de sus raíces”, agrega inflando el pecho.
Juan, un comerciante de la zona, aclara que todavía “hay poco movimiento” y que el barrio todavía no toma dimensión de lo que va a ocurrir el viernes por la noche. “Es muy loco pensar que a metros de nuestras casas van a estar figuras de la talla de Suárez, Neymar o Puyol. Pero te miento si te digo que hoy no es un lunes más”, admite.
Respecto a la fiesta, se sabe que tendrá lugar en el salón principal del complejo, en un primer piso. El menú mezclará sabores españoles y criollos, como mollejas, morcillas y distintos cortes de carnes.
No habrá celebración religiosa ni en la Catedral ubicada en el centro de la ciudad-- ni en ninguna iglesia cercana, tal como se especuló cuando Lionel y Antonella anunciaron que se iban a casar en Rosario.
Un juez del Registro Civil se trasladará hasta el salón para que los novios den el sí. En una sala de la planta baja se ubicarán los 150 periodistas acreditados para el evento, quienes tendrán un acceso restringido al salón principal para resguardar la intimidad de la fiesta. (Con información de Clarín)
