“¡Dale Tuki!”: Luis Munguía rompe esquemas con su primer informe de gobierno

Sin formalismos y con un formato totalmente distinto, el presidente municipal de Puerto Vallarta, Luis Munguía, ofreció su primer informe de gobierno con un evento cual si fuera un concierto o show, lleno de frescura, ritmo y cercanía con la gente.

Por Osvaldo Granados

Desde la llegada y antes de entrar al Centro Internacional de Convenciones, se respiraba un ambiente distinto a cualquier informe de gobierno tradicional. Los formalismos quedaron fuera desde el inicio, comenzando por el propio presidente municipal, Luis Ernesto Munguía González, quien subió al escenario con tenis blancos, pantalón informal ligeramente alto que dejaba ver los tobillos y una camisa tipo polo azul claro. Nada de traje, o el formalismo costero con guayabera y pantalón color caqui.

El escenario también rompió moldes: un formato circular con el público a 360 grados. En las orillas e intermedios se ubicó la niñez vallartense, en un entorno que parecía más un parque de diversiones que un acto oficial, con juegos infantiles y módulos interactivos sobre educación y medio ambiente.

En las primeras filas, rodeando el escenario, se acomodaron en cuatro sectores diferentes los invitados especiales, regidores, gabinete y público general. Todo en un ambiente relajado, con luces estándar, pantallas gigantes y música de fondo que marcaba los cambios de tema.

CLAUDIA PEÑA ABRIÓ CON SU INFORME DEL DIF

Antes del plato fuerte, Claudia Peña, presidenta del DIF Municipal, presentó su primer informe de actividades. Aunque puso empeño, su intervención no logró conectar del todo con el público: la mayoría seguía conversando o saludando, e incluso el propio alcalde llegó durante su presentación, saludando sonriente y tomándose fotos mientras ella continuaba su exposición.

Al final, un ramo de flores marcó el cierre de su participación, justo cuando Munguía se preparaba para subir al escenario principal y tomar el protagonismo.

ESCENARIO CIRCULAR, APUNTADOR Y “¡DALE TUKI!”

Con micrófono de diadema y apuntador, Luis Munguía se movió con soltura en el escenario. Lucía confiado, sonriente, natural, y por momentos hasta emocionado. Cada bloque temático estaba perfectamente producido, con audio y video de apoyo, dando la sensación de estar en un espectáculo interactivo más que en un informe de gobierno.

Entre tema y tema, el alcalde lanzaba su ya característico “¡Dale Tuki!”, señal de cambio de bloque o para dar pie a los videos correspondientes. El público respondía con risas discretas, entendiendo que no era un acto rígido, sino una presentación con ritmo y estilo propio.

OBRAS, BASURA, SEGURIDAD Y MEDIO AMBIENTE

El informe inició con los temas de la niñez y la educación, destacando la entrega de tablets y la construcción de domos escolares, además de campañas ambientales y apoyo a programas sociales.

Luego vinieron los datos duros:

• Más de 30 calles pavimentadas, como parte de lo que llamó “la lluvia de calles”.

• En materia de limpieza urbana, recordó que recibió solo cinco camiones recolectores y hoy el municipio cuenta con 41 unidades nuevas.

• En seguridad, aseguró que Puerto Vallarta vive una mejora sostenida.

• En agua potable, destacó la estabilización del abasto con obras como las galerías verticales.

También habló de la afectación que dejó el huracán Priscila en el malecón y varios negocios, enlazándolo con el proyecto “Mi Malecón Renace”, que incluye la renovación y ampliación del paseo hasta el Parque Hidalgo, conectando con el tradicional Hotel Rosita.

RESPUESTA DEL GOBIERNO ESTATAL

Al concluir el informe, subió al escenario el jefe de Gabinete del Gobierno de Jalisco, Alberto Esquer, en representación del gobernador Pablo Lemus, para ofrecer el mensaje oficial de respuesta.

Pese a que el público ya comenzaba a dispersarse, el alcalde se mantuvo atento y cordial mientras se reconocían los apoyos y proyectos compartidos entre el gobierno estatal y el municipal.

ENTRE SHOW Y POLÍTICA

Con música, luces, pantallas y un tono más cercano al espectáculo que al protocolo, Luis Munguía dejó claro que su forma de gobernar —y de rendir cuentas— tiene sello propio.

Sin solemnidad, pero con estilo, su primer informe fue, literalmente, un evento para decir: “¡Dale Tuki!”