Más que raiting o seguidores, los medios de comunicación deben buscar confianza y credibilidad
Durante el Encuentro Internacional de Periodistas en Guadalajara, el director del sistema de Radio, TV y Cine de la UdeG advirtió que sin una transformación profunda los medios públicos perderán conexión, credibilidad y sentido social, sobre todo ante las nuevas generaciones.
Por Osvaldo Granados
Gabriel Torres Espinoza, director del Sistema Universitario de Radio, Televisión y Cinematografía de la Universidad de Guadalajara, encendió las alertas sobre el futuro del periodismo público al señalar que estos medios enfrentan una disyuntiva crítica: reinventarse o quedar fuera de la conversación social.
Su participación se dio en el panel “El futuro del periodismo público, entre la misión y la reinvención”, dentro del Encuentro Internacional de Periodistas 2025, celebrado en Guadalajara, donde sostuvo que el problema de fondo de los medios públicos o mal llamados gubernamentales, no solo es el financiamiento o la liga con el gobierno en turno de donde provienen los recursos para operar y sostenerse, sino estructural, ético y editorial.
Para Torres Espinoza, los medios públicos que sigan repitiendo fórmulas del pasado están condenados a desconectarse de las audiencias, particularmente de los jóvenes que hoy consumen información en entornos digitales, ágiles y fragmentados.
LA CREDIBILIDAD, MÁS IMPORTANTE QUE EL RATING
Uno de los puntos centrales de su mensaje giró en torno a la confianza, la cual consideró como el verdadero capital de cualquier medio de comunicación. “Hoy el tema es la credibilidad y más importante es la confianza; si no confían en ti, no tienes incidencia, eres marginal”, expresó, dejando claro que los picos de audiencia carecen de valor si no están respaldados por legitimidad social.
En este sentido, afirmó que el reto actual es construir vínculos reales con la audiencia, no a partir de la propaganda ni del espectáculo, sino desde la honestidad informativa y la coherencia editorial.
PERIODISMO INCÓMODO, NO SUMISO
Otro de sus mensajes más contundentes fue el llamado a romper con la subordinación al poder. “El periodismo que no incomoda es propaganda”, sentenció, al señalar que la función esencial del periodista es cuestionar, incomodar y confrontar cuando sea necesario, siempre desde el rigor y el interés público.
Torres Espinoza insistió en que los medios públicos deben volver a poner en el centro a las personas y no a las élites políticas o económicas. Desde su perspectiva, el periodismo en general debe hablarle a la sociedad, no a los gobiernos ni a las estructuras de poder.
REINVENTARSE O DESAPARECER
Finalmente, advirtió que, sin una transformación profunda en su forma de pensar, operar y comunicar, los medios públicos corren el riesgo de convertirse en entes decorativos, sin incidencia real y completamente irrelevantes para la ciudadanía.
La apuesta, subrayó, debe centrarse en recuperar la autonomía, fortalecer el rigor informativo y asumir el compromiso social como ejes irrenunciables de una nueva etapa del periodismo público.
