La tecnología como herramienta anticorrupción

Tal vez la tecnología es la única herramienta real que tenemos los individuos comunes para poder deshacer una red de corrupción tan grande como la que existe en México

 

 

La situaciones que se replican a diferentes escalas siempre llaman mi atención. Para mi es la forma en como se sostiene el mundo. Es lo que le da estructura a un sistema, sea cual sea.

La replica de acciones arman un universo. Es como caer en un vacío. Es la misma sensación que se percibe al poner una cámara frente a una pantalla y ver como se genera una y otra vez la misma imagen hasta el infinito .

La realidad de cualquier pueblo en México es simplemente una muestra de lo que pasa en el país, en una escala menor. Los síntomas de una gran enfermedad, como es la corrupción, se replica en los pueblos de la misma manera como lo vemos en una situación más general. En cada una de las ciudades, por pequeña que sea, existen los líderes sindicales que se benefician a costa de sus agremiados, los periodistas que se venden para hablar bien de algún personaje que aspira a ser candidato municipal, los prepotentes funcionarios que al ser detenidos mueven los hilos de sus contactos para poder salir del problema, los que se muestran como grandes empresarios regionales y personajes que aparecen en las páginas de sociales pero que cargan un rumor de enriquecerse ilícitamente, los oportunistas que ansían vivir del erario público a costa de su propia dignidad. Están ahí todos formando un tejido más dentro de esa larga y ancha red de corrupción que atrapa a este país.

En todos los niveles siempre habrá un personaje o una situación que haga referencia a lo global. Todos tenemos en nuestras comunidades a una Elba Esther, a un López Dóriga , a un Slim , a un Gober Precioso , en escalas menores pero existen cerca de nosotros.

Así se sostiene el esqueleto de la corrupción mexicana. Ahí es donde los que pretenden cambiar este país deberían concentrarse. Erradicar en el nivel más bajo lo que nos lastima para que lo que está arriba se tambalee y caiga.

Uno de mis escritores favoritos, cuando se trata de ser rebelde, es W. Burroughs . Deberíamos de tener un genio como él en cada una de las ciudades. Encontrar su replica de pueblo . Su libro la Revolución Electrónica siempre me hace pensar en usar la tecnología para transformar un sistema. A partir de que lo leí hace años cada que voy a hacer algún trámite o algún funcionario desea sacar ventaja de su puesto para acceder a un soborno, recuerdo que si llevara una grabadora podría posteriormente señalarlo y derribar sus aspiraciones , si es que tiene , para seguir en un puesto público.

Tal vez la tecnología es la única herramienta real que tenemos los individuos comunes para poder deshacer una red de corrupción tan grande como la que existe en México.

Una buena estrategia de redes virtuales aplicada a la exhibición de nuestro fallido sistema en la escala más baja debería de ayudar a generar una reacción en cadena que permita ir arreglando lo que ya no sirve en nuestras comunidades. Deberíamos, a manera de ejercicio, videograbar al tránsito que accede a un soborno, al inspector de reglamentos que decide pasa por alto una falta a cambio de un buen billete, el director que ha decidido hacer un buen negocio a costa del dinero del pueblo, todos ellos deberían ser puestos a prueba y si caen ser señalados con contundencia.

El punto de riesgo es la gran posibilidad de falsificación que existe en los medios digitales aunque no creo que se haya dudado de la veracidad del video donde vemos a un René Bejarano embolsándose una cantidad escandalosa de dinero.

El twitter como aplicación virtual es tan poderoso que en el caso de nuestra ciudad a los primeros que intentan callar los promotores y las empresas dedicadas al turismo es a los usuarios que se quejan ante una situación de violencia o de incertidumbre , cuando en realidad con su representatividad deberían hacer presión a las autoridades para implementar una estrategia que haga a un lado a quien no sirve para actuar honestamente en su vida pública.

En definitiva si la tecnología aún no ha servido para generar un cambio en nuestra estructura pública y política, es por que el primer paso de transformación debe de estar en nuestra vanal , divagante y confundida forma de ver la vida.

Arturo Montero