Millones temen quedarse sin alimentos ante recorte de Trump a ayudas sociales
El presidente de EE.UU. impulsa una ley que recorta programas como SNAP, del que dependen más de 42 millones de personas.
Por Adrián G. Miranda
Millones de ciudadanos en Estados Unidos enfrentan con angustia la posible aprobación de una nueva ley impulsada por el presidente Donald Trump, que recortaría programas clave de asistencia social como el SNAP (Programa de Asistencia Nutricional Suplementaria). Este subsidio alimentario, del que dependen más de 42 millones de personas, podría sufrir fuertes reducciones en las próximas semanas.
Una de ellas es Elizabeth Butler, residente de Martinsburg, West Virginia, quien busca entre distintos supermercados los mejores precios para alimentar a su familia. “Voy a todos estos sitios sólo para asegurarme de que tenemos comida suficiente”, relata. Sus 700 dólares mensuales en ayudas no cubren todos los gastos del mes.
La nueva legislación, descrita por Trump como su “gran y hermosa ley”, propone recortes por más de 211 mil millones de dólares. Además de SNAP, contempla ajustes a Medicaid y otras partidas, como parte de una promesa presidencial de bajar impuestos y equilibrar el presupuesto. “El recorte va a dar a todo el mundo más comida, porque los precios están bajando”, aseguró Trump, pese a que productos básicos como huevos, tocino y leche han subido de precio en el último año.
El Congreso, de mayoría republicana, debe votar la iniciativa antes del 4 de julio. Sin embargo, sectores del propio Partido Republicano han expresado preocupación. El senador Jim Justice, de West Virginia, advirtió que recortar SNAP puede costarles la mayoría en 2026. “Si no tenemos cuidado, la gente va a salir lastimada”, dijo.
En West Virginia, donde el 16% de la población depende de estas ayudas, ciudadanos como Jordan —padre de dos hijos— aseguran que SNAP ha sido “lo único que nos ha mantenido con vida”. Otros, como Cameron Whetzel, denuncian que ganar 15 dólares por hora les excluye del beneficio, aunque no les alcanza para vivir. “Llevamos cuatro meses sin comprar huevos porque son demasiado caros”, lamenta.
Pese a la presión interna y externa, el gobierno de Trump continúa impulsando el proyecto de ley. Analistas señalan que la votación pondrá a prueba la lealtad del Congreso y el verdadero alcance de los compromisos con la población más vulnerable del país.