“El Rojo” Escapa de Mismaloya a Bucerías en camioneta robada; lo detienen tras persecución intermunicipal
Aunque las autoridades celebran el resultado del operativo como una muestra de eficacia, el robo volvió a exhibir la fragilidad de la seguridad en puntos turísticos clave, pues el ladrón actuó con tal rapidez, además de que logró desplazarse más de 35 kilómetros por dos municipios antes de ser detenido

Por Efrén Villalobos
Lo que comenzó como un robo oportunista en la zona turística de Mismaloya, terminó en una persecución a alta velocidad que cruzó los límites estatales hasta Bucerías, Nayarit.
Elementos de la Comisaría de Seguridad Ciudadana de Puerto Vallarta lograron recuperar una camioneta robada y detener al presunto responsable, en un operativo que evidenció tanto la capacidad de respuesta de la policía como la persistente vulnerabilidad en zonas concurridas por locales y turistas.
El incidente ocurrió alrededor de las 10:45 de la mañana, cuando un ciudadano reportó el robo de su camioneta Nissan NP-300 gris, con placas de Nayarit, la cual fue sustraída en cuestión de segundos mientras él tomaba fotografías en los Arcos de Mismaloya. El ladrón, identificado como Antonio Salvador G., alias “El Rojo”, de 59 años y originario de Guamúchil, Sinaloa, aprovechó el descuido del conductor para abordar la unidad y emprender la huida hacia el norte.
Gracias al rastreo por GPS y a la coordinación entre las unidades de vigilancia, la camioneta fue localizada cruzando hacia Bahía de Banderas, donde los elementos de Puerto Vallarta mantuvieron contacto constante con el propietario mientras se sumaban unidades operativas y de tránsito de la región. La persecución culminó en las calles Juventud y Vicente Guerrero de Bucerías, donde el finalmente cercado y detenido
Aunque las autoridades celebran el resultado del operativo como una muestra de eficacia, el robo volvió a exhibir la fragilidad de la seguridad en puntos turísticos clave, donde la presencia policial es a menudo insuficiente o reactiva. Que un delincuente pueda actuar con tal rapidez y desplazarse más de 53 kilómetros por dos municipios antes de ser detenido, deja interrogantes sobre la capacidad de prevención en zonas de alto flujo turístico y el papel de la vigilancia permanente.
“El Rojo” quedó a disposición de la fiscalía por el presunto robo del vehículo, pero más allá de este caso aislado, urge reforzar los protocolos de patrullaje y vigilancia en los puntos turísticos vulnerables, donde las historias de robos, asaltos o actos delictivos comienzan a repetirse con preocupante frecuencia.
Puerto Vallarta no puede depender solo de la suerte, el GPS o la reacción oportuna. La seguridad debe ser preventiva, no solo correctiva.




