La parte humana de la tecnología y la burbuja educativa

Escrito por Arturo Montero on 11 Febrero 2013. Posted in Atisbando en la Bahía

La capacidad de analizar y de interpretar la información que llega a nuestros futuros egresados en licenciaturas es cuestionable. (...) como ejemplo actual, se alejan de la televisión por ser el monstruo enajenante del sistema pero se abrazan de la nueva caja idiota que es el Facebook o alguna otra red social

Sobre la educación de nuestros jóvenes universitarios hay mucho que decir. Es quizás en las universidades donde podríamos encontrar una verdadera radiografía generacional, los sueños, los objetivos, la visión compartida del país y el mundo. Es la conciencia que nace una y otra vez , como un ciclo de seres que son guiados hasta el fin, todos con los preceptos marcados por su presente. Muchos de los descalabros sociales encontrarían solución de tener instituciones educativas con una visión que represente la propia esencia de lo que implica el universo.

Comparto la libertad mental que propicia el conocimiento universitario, debemos de empujar quienes de alguna manera hemos tenido a cargo un grupo para que el alumno no se encierre en una burbuja de auto engaño y de desconocimiento de la realidad. La experiencia que se me ha permitido tener en talleres de creación audiovisual o materias afines me llevan al terminar los cursos a tener un exámen de conciencia al respecto. En la etapa universitaria es quizá donde más se hacen visibles esos caminos deformados por los que el joven pasó durante toda su vida escolar y en la que difícilmente se pondrá remedio en su vida profesional.

Al estudiante hay que invitarlo a transformar y propiciar que otorgue nuevas rutas de desarrollo para su comunidad sin embargo algunas instituciones los pierden en espacios ajenos a las problemáticas específicas del espacio donde viven y ahí permanecerán eternamente libres de culpas por que al no involucrarse, no existe remordimiento alguno.

Me he encontrado con una tendencia en los jóvenes estudiantes a estar desapegados de la realidad local, la cercana , la que se vive en las esquinas de sus cuadras , la que les puede afectar de manera directa y específica. El universo de información al que se entrega nuestro cerebro todos los días nos juega una serie de trucos para evadir lo que está en nuestras manos cambiar y sin embargo nos engancha con la más lejana e irreal. Esa es una trampa letal que es difícil distinguir.

Por otra parte la capacidad de analizar y de interpretar la información que llega a nuestros futuros egresados en licenciaturas es cuestionable. Esa intensidad desbordada por no pertenecer al común denominador los orilla sin darse cuenta a formar parte de ese grupo de comunes atípicos , los que como ejemplo actual, se alejan de la televisión por ser el monstruo enajenante del sistema pero se abrazan de la nueva caja idiota que es el Facebook o alguna otra red social. Los nuevos revolucionarios que adoptan como himnos de su propia guerra las canciones de los abuelos, en donde ya por derecho histórico no les corresponden. Una época difícil se vive en la que la información se confunde con conocimiento.

Los programas educativos deberían estar fortalecidos con las nuevas tecnologías , los docentes deberían estar preparados en manejo de herramientas virtuales por que ya es una necesidad si se quiere que el joven comprenda de manera integral. Aún hay profesores de nivel licenciatura que se sonrojan al no saber maniobrar una computadora en sus elementos básicos y lo imperdonable, estudiantes de niveles superiores que en ocasiones no saben cómo conectarse a una red inalámbrica.

Hay una gran oportunidad educativa en las aplicaciones virtuales, pero aún no tenemos un proyecto que aproveche lo mejor de estos medios de comunicación para convertir el ocio en un buen hábito y quizás así, paso a paso, ir construyendo algo que pudiera ser transformado en una nueva visión educativa .

De nada sirve invertir en tecnología que no es aprovechada en toda su dimensión. El ejemplo cubano de las bibliotecas independientes que se montan en pequeños espacios de casas a la que los vecinos tienen acceso y el tráfico de información vía USB me parece la esencia del discurso educativo . El objetivo es obtener conocimiento y la tecnología un simple medio.

La premisa en este caso es que si no se cuenta con los libros en físico si se puede dotar a una familia con un cd que almacene 5 mil archivos con la bibliografía básica y universal. En ocasiones más de lo que se puede tener en una biblioteca pública. Hablando de cine y a manera de reflexión hasta el día de hoy nunca se me ha acercado un joven alumno a preguntarme gustoso cómo acceder a una bibliografía virtual de algún centro cinematográfico, pero si cuánto tiempo les puede llevar en comprar la mejor cámara digital del mercado. Para mi esto sólo es un signo de la perspectiva que dibuja el futuro egresado de una licenciatura y que en un mediano plazo marcará la pauta de la conciencia y del pensamiento de toda una sociedad.